(Reportaje publicado por Chema Bermell en el diario Las Provincias, el 16 de septiembre de 2024).

La ciudad de Valencia será el escenario de una iniciativa innovadora que busca conectar generaciones a través de los juegos de escape. El proyecto europeo ‘Escapers’, cofinanciado por la Unión Europea dentro del programa Erasmus+, se centra en crear oportunidades de aprendizaje intergeneracional basadas en el juego, con un enfoque especial en las personas mayores. Esta iniciativa no solo busca fomentar la inclusión social y reducir la soledad no deseada de las personas mayores, sino también potenciar el valor cultural y el aprendizaje digital en estas generaciones.

Escapers está coordinado por la entidad griega Challedu y cuenta con la colaboración de varias organizaciones europeas, entre ellas la Asociación de Familiares de Alzheimer de Valencia (AFAV), The Gaiety School of Acting de Irlanda, EduVita de Italia y Odd Statue Games, también de Grecia. Soledad Corachán, musicoterapeuta y responsable del departamento de proyectos europeos en AFAV, explica: «El objetivo principal es unir a la juventud con las personas mayores y poner en valor lo que estas últimas pueden enseñarnos, desde su sabiduría hasta la transmisión de la cultura y tradición local». Corachán señala que este proyecto busca «crear nuevas metodologías» y adaptar estrategias ya empleadas en otros países europeos para implementar escape rooms como herramienta de cohesión intergeneracional. La clave es utilizar el juego como una plataforma para crear conexiones significativas entre jóvenes y mayores, fomentando la colaboración y el entendimiento mutuo.

Enfoque cultural y social

Una de las particularidades del proyecto es que no se trata solo de entretenimiento, sino de un método para preservar y transmitir el patrimonio cultural europeo. Los juegos que se desarrollarán estarán ambientados en temas históricos y culturales locales, donde las personas mayores tendrán un papel fundamental en la transmisión de sus conocimientos y recuerdos a las generaciones más jóvenes. «Queremos que los jóvenes aprendan sobre el valor de la cultura local, los recuerdos y las experiencias de vida de las personas mayores», añade Mercedes Fernández, psicogerontóloga y también responsable de proyectos europeos en AFAV. Fernández destaca la importancia de romper con los estereotipos negativos hacia la vejez y el papel crucial que juega este tipo de interacción para reducir el aislamiento social de los mayores.

Según explica la experta, el proyecto Escapers se basa en un enfoque bidireccional: no solo las personas mayores se benefician de la interacción, sino también los jóvenes. Al colaborar en los juegos, ambos grupos tienen la oportunidad de romper las barreras generacionales y desafiar los prejuicios que existen sobre la vejez. «El poder convivir y compartir experiencias con personas mayores en un ambiente de juego colaborativo les permite a los jóvenes eliminar estereotipos negativos y generar vínculos más profundos», explica Fernández. Además, el proyecto también busca reducir la brecha digital que afecta a las personas mayores. Según Corachán, muchos mayores no son nativos digitales, pero tienen habilidades que se pueden potenciar. «Los jóvenes pueden transferir sus habilidades digitales a los mayores de una manera más natural a través de estos juegos, creando un espacio de aprendizaje compartido.» Esta transferencia de conocimientos es uno de los pilares fundamentales del proyecto, que también incluye actividades diseñadas específicamente para mejorar las competencias digitales de los mayores.

Combatir el aislamiento social

Uno de los objetivos principales del proyecto es combatir el aislamiento social y la soledad que experimentan muchas personas mayores. Fernández subraya la necesidad de generar espacios donde las personas mayores puedan participar activamente y sentirse valoradas por sus contribuciones. «Las personas mayores quieren seguir formando parte de la sociedad, y proyectos como Escapers ofrecen la oportunidad de hacerlo, creando lazos con otras generaciones y compartiendo su riqueza cultural», señala. Según la psicogerontóloga, en Valencia, donde aproximadamente el 20% de la población es mayor de 65 años, la relevancia de este tipo de iniciativas es evidente. A medida que este porcentaje crece, la necesidad de fomentar el compromiso de los jóvenes hacia sus mayores también se incrementa. Este proyecto europeo se posiciona como una plataforma para empoderar a los mayores y promover su participación en la sociedad.

La iniciativa comenzó en enero de 2024 y se espera que finalice en dos años. En su fase actual, se ha desarrollado una guía metodológica que establece las bases para los juegos de escape que se implementarán. Corachán explica que en esta primera etapa, se han llevado a cabo talleres piloto donde se han recogido impresiones y sugerencias tanto de jóvenes como de mayores para adaptar los juegos a las necesidades de ambos colectivos. «Queremos asegurarnos de que los juegos sean desafiantes, pero también accesibles y agradables para todos los participantes», comenta.

Los próximos pasos del proyecto incluyen la creación de cinco juegos de escape, que estarán ambientados en temas culturales y locales. Estos juegos se diseñarán teniendo en cuenta los intereses de ambos colectivos, con el objetivo de fomentar la cooperación y el aprendizaje intergeneracional. Además, el proyecto también incluye la creación de una guía práctica para que otras comunidades puedan replicar la experiencia de Escapers, adaptándola a sus propias realidades locales.

Transferencia de conocimientos

El proyecto también tiene un componente formativo importante. Se desarrollarán cursos de formación para profesionales interesados en implementar metodologías de trabajo basadas en la gamificación y el aprendizaje intergeneracional. Estos cursos se centrarán en capacitar a una nueva generación de educadores que puedan replicar y adaptar las actividades de Escapers en otros contextos. «Lo bueno de ser un proyecto europeo es que podemos aprender unos de otros», comenta Corachán. «Nos enriquecemos mutuamente y adaptamos las diferencias culturales y metodológicas para crear algo que beneficie a todos.»

El proyecto Escapers ofrece una solución innovadora para unir generaciones, preservar el patrimonio cultural y combatir la soledad de las personas mayores. A través de los escape rooms intergeneracionales, este proyecto promueve un aprendizaje significativo y bidireccional, donde tanto jóvenes como mayores pueden compartir y aprender de las experiencias de los demás. Con Valencia como uno de los epicentros del proyecto, el futuro parece prometedor para fomentar el compromiso social y cultural entre las generaciones.

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